Lo que se siente al realizar o al apreciar la vigencia de fotografía analógica es algo que no se puede transmitir, o lo compartes o no. La grata noticia es que, para aquellos que compartimos la alegría de oler nuestras manos al salir del cuarto oscuro o la sensación de suspensión al quedarnos absortos ante el detalle del granulado tan físico, material y presente de una imagen analógica -totalmente diferente en esencia a la imagen digital-, existe un material editorial digital realizado por un grupo de venezolanos, puestos en común por el dispositivo analógico, en el cual le pusieron dirección a sus inquietudes y fascinaciones al convertirlas en un material de gran calidad estética y conceptual. Este proyecto editorial, de nombre Alma Mag, inicia su vida con una primera edición dedicada a El Despertar, y por lo que tengo entendido edición tras edición una será la frase o la palabra que servirá para hilar las imágenes que sus colaboradores capturen de forma documental. La idea de un
es un espacio de reflexión, de crítica y producción de textos con contenidos acerca del arte contemporáneo. Busca ser una bitácora que de cuenta de un recorrido físico, mental y espiritual -en la medida en que se pueda- por las diversas manifestaciones que ocurran en el entorno de esta autora. Lo único que persigue con esto es mejorar, a través de la práctica, los metadiscursos acerca del arte y de las producciones artísticas, que en este espacio-tiempo se generen.